dimecres, 7 de desembre del 2011

Antiguos remedios para dolencias comunes

Grandes fueron los beneficiados en tienpos pasados de las virtudes de las plantas medicinales para los seres humanos e incluso para los animales, que tamvién se veneficiaron de sus propiedades. y aun que los tiempos an canviado y la medicina moderna a desmostrado su ecicacia en multitud de ocasiones.

La medicina natural es sin duda una buena aliada para mejorar nuestra salud.

Muchos son los beneficios de las plantas medicinales algunas de ellas son conocidas, desde hace siglos en algunos paises.

Pero muchas otras solo se enpezaron a conoceren nuestro pais desde hacerelativamente muí poco tienpo. Si lo comparamos con el tienpo que se llevan utilizando en otros continentes.

Es por ello que es necesaria la divulgacion y los conocimientos de sus beneficios para la salud.


Equinácea

Originaria de praderas del centro de Estados Unidos, utilizada por los indios sioux y otros desde hace siglos.

A medida que los colonos iban extendiéndose hacia el oeste fueron conociendo de las múltiples aplicaciones de la equinácea hasta que, a finales del siglo XIX, fue incluida como planta medicinal dentro de la farmacopea occidental, periodo cuando alcanzó un gran prestigio principalmente como remedio para curar la sífilis o la gonorrea. Con la aparición de los antibiotióticos, perdió bastante su uso hasta que este volvió a recuperarse en el último cuarto del siglo XX.


Propiedades medicinales

La principal virtud de la equinácea radica en sus propiedades antimicrobianas en contra de bacterias, hongos y virus que la configuran como un autentica alternativa a los antibióticos químicos. Esta planta se considera uno de los mejores antibióticos naturales. La razón de esta propiedad se debe a su capacidad para estimular el sistema inmunitario, produciendo más glóbulos blancos. La equinacina, el ácido cafeico y el ácido chicórico son los componentes que producen esta estimulación. Igualmente se ha comprobado su poder para estimular la producción de interferón, una proteína que el propio organismo produce para neutralizar los virus.

Aunque puede tomarse en forma de planta seca, lo ideal es utilizar suplementos normalizados de equinácea que permiten una utilización más práctica y con una mayor seguridad. Puede encontrarse en forma de comprimidos, cápsulas, tintura entre otros.

Usos y dosis recomendadas

Las propiedades antivirales y antimicrobianas de la equinácea pueden aprovecharse para el tratamiento de enfermedades del aparato respiratorio. Puede tomarse también antes de la aparición de estas enfermedades, como un remedio preventivo especialmente por parte de las personas que tienen más probabilidades de infección (niños en edad escolar, personas mayores, personas con el sistema defensivo debilitado, o personas que están en contacto con enfermos)..

El uso de complementos de equinácea favorece la curación de problemas de la garganta (faringitis, anginas, etc.) , reduciendo el pus, eliminado los microorganismo y aliviando la sensación de ardor o picor.( 1000 mg al día de suplemento de equinácea repartidos en 5 tomas diarias)

Se ha comprobado como los herpes se aprovechan de un organismo con pocas defensas para rebrotar. El uso de la equinácea puede fortalecer las defensas y retrasar la aparición de los brotes de herpes labial, de herpes genital o de herpes zoster. Tomada en forma de suplementos junto con el sello de oro (Hydrastis canadensis) ayudará a aumentar las defensas, curar las heridas y protegerlas de la infección.

Su capacidad de antibiótico natural puede ser utilizado como solución o complemento a los antibióticos convencionales en el tratamiento de las infecciones microbianas vaginales o aquellas que están. Existen algunos estudios clínicos que demuestran que la Echinacea puede aumentar la efectividad de las cremas antimicóticas estándares en el tratamiento de las infecciones recurrentes vaginales por levaduras, particularmente por Cándida albicans.

El poder antibiótico de la equinácea resulta adecuado para el tratamiento de los orzuelos, que se producen generalmente cuando una bacteria penetra en el folículo piloso de una pestaña.